Thierry Correia recorta plazos en su recuperación

El lateral derecho luso es uno de los jugadores más perseguidos por las lesiones en la plantilla valencianista. Actualmente, el canterano del Sporting de Portugal se encuentra quemando etapas de su lesión de ligamento cruzado, teniendo fechado su retorno, a inicios de LaLiga.

La vuelta de lesión de Thierry Correia será uno de los fichajes más importantes del Valencia CF de cara a la competición doméstica. El portugués cayó lesionado en el ecuador de la pretérita campaña —con Baraja todavía en el cargo—. Actualmente, el que fuese uno de los integrantes de la sub21, cuenta los días a fin de estar bajo las órdenes de un Carlos Corberán que no espera refuerzos en el lateral diestro dada la consolidación de Rubo Iranzo y la futurible vuelta del portugués.

Una etapa marcada por las lesiones… y por Foulquier

Desde su recalo en Valencia hace un lustro, al joven futbolista luso le han asediado las lesiones, alejándolo de esa continuidad y titularidad a la que estaba llamado con su pase al Valencia por una cifra de 12 millones de euros. Desde que puso pie en Mestalla, Correia se ha perdido hasta 73 encuentros por lesión, cifras que, lejos de alarmar al Valencia, moviendo al club hacia la búsqueda de un recambio para el futbolista, han mantenido a la entidad tranquila.

Con el portugués recayendo repetidas ocasiones en las lesiones, Foulquier no ha dejado de aparecer en escena. La incapacidad de caer lesionado del internacional de Guadalupe ha llevado al Valencia a evitar visitar el mercado de los laterales derechos, habiendo sido dicha posición la propiedad del exjugador de Getafe o Granada.

Esta pretemporada, el nombre de Rubo Iranzo se ha establecido como el acompañante de Foulquier en el carril diestro, concepto que podría desenvolverse como un verdadero quebradero de cabeza para el técnico valencianistadado que los plazos de Correia de cara a un retorno se han recortado frente a lo previsto el pasado octubre, siendo el jugador portugués uno de esos llamados al protagonismo en el conjunto de Mestalla.

Temporada de ultimátum para Correia

Con la entrada de la 25-26, el jugador de Amadora entra en su último año de contrato, siendo este una verdadera prueba a fin de mantenerse en el conjunto valencianista. Tanto el Valencia como el propio jugador saben el trasfondo y la historia tenida por Correia: ha sido una de las apuestas más elevadas de la entidad valencianista durante las últimas temporadas, al mismo tiempo que se sabe que el jugador mantiene cartel.

Una vez recuperado de su lesión, el jugador podría estar ante su última bala como jugador del Valencia, el cual deberá decidir si seguir contando con su jugador y por ello, ofrecerle una renovación (dado que el contrato de su lateral finaliza en 2026). Siendo el Valencia por el momento cauto y a la espera de una recuperación total de un futbolista al que ya se le reconoce por su poca continuidad física.

Aún teniendo un importante cartel y bagaje en el vestuario, el Valencia, en el caso de no renovar a su jugador, volvería a salir perdiendo, como en varias operaciones ya ha hecho dado el no haber tenido un plan previsor con uno de sus futbolistas (casos Yarek, Mosquera o Fran Pérez, quien parece cerca del Rayo): no renovar a Correia simbolizaría que el club que busque hacerse con él partiría con severa ventaja a fin de abaratar una operación que, y aún renovando al jugador, el Valencia cuenta con altos porcentajes en lo que a perder dinero se refiere (dada la cantidad elevada que pagó por el futbolista).

¿Cómo es el futuro cercano de Thierry Correia?

Por el momento y de forma pretérita a decidir o hablar sobre el futuro, tanto el jugador de 26 años como el Valencia deciden ser cautos, por lo menos, hasta volver a ver de corto al futbolista portugués, el cual podría formar parte de la rotación valencianista en el mismo mes de octubre.

Una vez recuperado, se espera que, y durante el año futbolístico, ambos órganos se sienten a decidir sobre aquello que le espera de forma futurible al jugador, que dependerá principalmente de su regreso a los terrenos de juego y del desempeño en una temporada crucial, que lo podría hacer cambiar de aires o, por el contrario, mantenerse ligado a un Valencia donde, aún con las lesiones, ha ido adquiriendo galones.