El cuadro sevillano finaliza una pretemporada plagada de luces y sombras
Fin a la pretemporada del Sevilla. Los nervionenses se enfrentaban en la tarde del domingo 11 de agosto al Liverpool en territorio inglés con motivo del último partido preparatorio, antes de comenzar la competición oficial. Los españoles cayeron con un contundente 4-1 ante el rival más exigente de la pretemporada, evidenciando los principales problemas que presenta el conjunto andaluz de cara a la próxima campaña que está a punto de comenzar, viéndose muy necesitado de reforzar sobre todo el eje de la zaga, zona en la que hay varios jugadores señalados, como es el caso de Nianzou, que nuevamente, ha firmado un partido para olvidar y cada vez da más la sensación de que su situación de jugador residual será casi imposible de revertir.
Igualado hasta que se ven las costuras
El encuentro empezó de manera muy disputada, con ambos equipos lanzando ataques e imprimiendo una gran intensidad, teniendo por consecuencia un duelo con un ritmo muy alto: circulaciones rápidas y directas, presiones altas, fuertes y constantes y de nuevo viéndose claras las ideas que los entrenadores de cada plantel quiere trasladar al campo.
La ocasión más clara la tuvo Idumbo, que se plantó solo frente a Alisson tras un error de Quansah, pero que no consiguió materializar debido a un resbalón justo antes de rematar. Finalmente, a la media hora de partido, Diogo Jota inauguró el marcador con un golazo de volea que desencadenaría el asedio de los de Arne Slot en los últimos compases de la primera mitad, que aumentarían su renta de modo que se fueron al descanso con un claro 3-0, propiciado principalmente por el sufrimiento de los españoles a las contras, algo que los británicos detectaron a la perfección.
Una segunda parte para reajustar
Tras el intermedio, García Pimienta cambió a casi todo el equipo, dejando tan solo a Saúl, Nyland y el canterano Ramón sobre el césped. La entrada de los nuevos futbolistas -especialmente la de Ejuke, que es quien ha dado un nivel más alto y ha demostrado estar una marcha por encima de sus compañeros, siendo el futbolista más diferencial del equipo- le dio un soplo del aire fresco al equipo, que en la segunda mitad consiguió remontar distancias por medio de un gran gol de Peque, si bien es cierto que en la siguiente jugada, el Liverpool volvería a poner la diferencia de 3 goles en el luminoso.
El resultado, a pesar de no ser un fiel reflejo de lo que ha sido la contienda ya que no ha sido tan desequilibrada, ha sido tan impactante que poco han tardado las redes en incendiarse, pues los sevillistas piden a gritos soluciones para los problemas que aún presenta su equipo.
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