Una diana de Uzuni dio los tres puntos a unos nazaríes que se complicaron la vida en exceso
El Granada regresa a la senda de la victoria tras vencer 3 – 2 al Eldense en Los Cármenes. El conjunto rojiblanco, sin brillar, firmó una buena primera parte a pesar de que el resultado (2 – 0) quizás castigó demasiado a los visitantes. Los de Escribá se durmieron en la reanudación y encajaron dos tantos en cinco minutos. La contundencia, de nuevo, volvió a mostrar señas de excesiva fragilidad. Los andaluces se atascaron durante la segunda parte, pero Uzuni acudió al rescate para otorgar tres valiosos puntos a su equipo. No obstante, el fútbol mostrado por los nazaríes continúa preocupando.
Primera parte: Boyé marca la diferencia
Durante los primeros minutos, ambos equipos se tantearon mutuamente. Pablo Sáenz y Tsitaishvili ocuparon posiciones interiores, formando un cuadrado junto a Hongla y Trigueros. Ni Granada ni Eldense se atrevieron a asumir riesgos a las primeras de cambio. Con el paso del tiempo, los visitantes controlaban el duelo a través de la posesión, aunque sin apenas hacer daño. Rubio tuvo que hacer un esfuerzo para salvar a tiempo un posible mano a mano entre Chapela y Mariño. Rozando el cuarto de hora, Pablo Sáenz se coló hasta la cocina y Boyé fue derribado en área contraria. Uzuni, desde los once metros, no falló a su cita con el gol.
Prosiguió tras el estreno del marcador la superioridad de un conjunto rojiblanco seguro en defensa, sin apenas conceder, y sometiendo prácticamente la totalidad del juego en campo rival, aunque con un juego algo tosco que no provocó los esfuerzos de Mackay. Boyé pudo doblar la ventaja tras un buen centro de Brau, pero el balón se marchó alto por poco. En los últimos minutos, los nazaríes bajaron una marcha y el Eldense amenazó en busca del empate. Mariño tuvo que sacar a pasear la manopla ante un venenoso disparo de Víctor García. En el último minuto de descuento, con el descanso llamando al timbre, después de una jugada de estrategia del Eldense mal ejecutada, Boyé finalizó una contra para doblar la ventaja al borde del intermedio.
Segunda parte: la épica contrasta con la ausencia de contundencia defensiva
Los fantasmas de La Romareda volvieron a hacer acto de presencia en Los Cármenes. En el primer minuto, el banderín anuló una ocasión clamorosa que propició algún que otro mini infarto. No obstante, los problemas del Granada para defender balones aéreos hicieron eco. En el minuto 48, Chapela cabeceó un centro sin oposición dentro del área para recortar distancias. A los cinco minutos, la excesiva falta de contundencia volvió a costar muy caro. Ortuño pilló la espalda a la zaga con facilidad y batió a Mariño. La grada de Los Cármenes, incrédula, estalló ante la situación.
Ante la parálisis futbolística, los locales trataron de reaccionar por la vía rápida sin éxito. Pasada la hora de partido, se introdujeron al verde los canteranos Rodelas y Juanma. Este último aportó aire fresco al centro del campo, mientras que el extremo se echó el equipo a su espalda. Sus centros, repletos de música de Mozart, no encontraron director de orquesta que los rematara a puerta. Colectivamente, el Eldense bajó el ritmo, mientras que los nazaríes, más allá de las jugadas protagonizadas por el alhendinense, se atascaron en un agujero negro.
Dio un susto el Eldense. Ortuño, durante unas milésimas de segundo, se vislumbró el 2-3 en el electrónico, pero el asistente levantó el banderín. Prosiguieron los rojiblancos en busca de los tres puntos a pesar de convivir con un atasco futbolístico que, hasta los últimos instantes, no pudo romper la muralla de Elda. Minuto 89, Reinier filtró un pase a Uzuni que, una vez más, se disfrazó de superhéroe para colocar el esférico en la escuadra. Los Cármenes, tras una segunda mitad repleta de sufrimiento, se desahogó expirando éxtasis. El eterno descuento de seis minutos acabó con final feliz. Con un juego agridulce, los nazaríes tiraron de épica para volver a saborear los tres puntos.
1 comentario en «Crónica del Granada 3 – 2 Eldense: los rojiblancos tiran de épica para contrastar el atasco»