Crónica del Granada 3-0 Racing: los nazaríes recuperan la sonrisa ante el líder

Los andaluces firman su mejor actuación de la temporada y ponen punto y final al invicto del Racing como visitante

Victoria contundente del Granada ante el Racing de Santander. Tras los anteriores tropiezos contra el Cádiz y el Almería, los nazaríes se redimieron de la mejor manera ante el líder de Segunda división. Gonzalo Villar estrenó la lata en la primera parte y Uzuni anotó un doblete en la mejor actuación del conjunto andaluz esta campaña. Así, los nazaríes han colocado el punto y final al eterno invicto del Racing como visitante. La tarde de sobresaliente del combinado hoy local los ubica con 29 puntos en la tabla clasificatoria y, provisionalmente, regresan a los puestos de play-offs. 

Los nazaríes protagonizaron un espléndido arranque de partido. Dos jugadas llevadas a cabo por la banda derecha concluyeron con un disparo de Rodelas al palo y un cabezazo de Reinier que atajó Ezkieta. Ambas ocasiones avivaron a la grada de Los Cármenes. No obstante, el Racing resistió la embestida inicial de los locales, quienes buscaron constantemente la espalda de su adelantada línea defensiva a través de envíos largos. Durante los siguientes minutos, el duelo enlazó leves ofensivas por parte de los dos equipos con dos parones que pausaron el juego. El colegiado Pérez Hernández cortó dos acciones para atender a dos futbolistas del Racing en el suelo, mientras que la afición granadinista respondió con sonoros pitos.

El Granada rozó el gol al inicio de partido y lo materializó en el minuto 22. Una gran salida de balón del combinado dirigido por Fran Escribá acaba con Rodelas asistiendo a Gonzalo Villar, cuyo disparo besó el fondo de la portería rival e hizo estallar el estadio. El Racing intentó responder en varias ocasiones, pero los nazaríes echaron el cerrojo atrás. En la recta final, los andaluces volvieron a arremeter en el descuento en busca del 2-0. A punto estuvo de lograrlo Reinier, pero Manu Hernando rozó el paso de Uzuni tirándose al suelo y evitó la diana a placer del mediapunta brasileño. 

Durante la primera parte, los dos centrales nazaríes se cargaron de tarjetas. Primero, Loïc Williams y, más tarde, Insua recibió la cartulina, por lo que ambos zagueros tenían que jugar condicionados con una hora de partido por delante. Por otro lado, Maguette Gueye entró al terreno de juego chocando las manos con Aldasoro, quien había recibido al principio del partido una dura entrada de Hongla. Posteriormente, con una mezcla de tensión y alegría por lo vivido. Los Cármenes hizo sonar sus aplausos al decretarse el descanso.

En la segunda parte, el Granada protagonizó un asedio total. En el minuto 47, Tsitaishvili envió a las nubes la primera ocasión de los locales. Sin embargo, poco más tarde, Rodelas protagonizó una genialidad para marcharse de su par y regalar el segundo gol de la tarde a Uzuni, cuyo disparo introdujo el esférico en el fondo de las mallas a pesar de que Ezkieta llegó a tocarlo. Los nazaríes prosiguieron con su guion. Un tremendo pase raso de Luca Zidane estuvo a punto de transformarse en asistencia tras superar a todos los rivales mientras Uzuni se desmarcaba, pero la vaselina del albanés se estrelló con el larguero. El guardameta rojiblanco se arrodilló ante la ocasión desperdiciada que rozó un pase de gol personal.

 El Racing trató de recortar distancias y se volcó en campo rival, pero los rojiblancos se defendieron a capa y espada con éxito. Asimismo, la escuadra local continuaba generando frecuentemente peligro. El linier anuló a Reinier un tanto y el VAR ratificó su decisión. A posteriori, Tsitaishvili dispuso de un mano a mano que perdonó con una endeble definición. No obstante, al minuto, el Granada volvió a disponer de otro mano a mano que, en esta ocasión, Uzuni aprovechó para colocar el 3-0. Los Cármenes alcanzó su apogeo de felicidad esta temporada.

En la recta final, Los Cármenes se convirtió en una fiesta y la gente se animó a hacer la ola por primera vez esta temporada. Los aficionados del Racing, en esos instantes, desde la esquina, sostuvieron en alto con orgullo las bufandas de su equipo. Con la noche recién aterrizada en la ciudad de la Alhambra, la gente también activó las linternas de sus móviles para hacer el conocido juego de luces a modo de celebración. Diversión y euforia a partes iguales tras sumar tres puntos con mucha brillantez y ante un rival de máximo nivel.