Como leen en el titular. Cinco meses después, o 164 días para ser exactos, han transcurrido de sequía para la UD Almería en partido oficial. Y es que ha pasado mucho tiempo desde que los rojiblancos vencieran por 3-0 al Real Mallorca en competición liguera. El partido de hoy era más que un pase a la segunda ronda de Copa, era quitarse una losa psicológica y volver a saborear una victoria que permita elelvar el ánimo de una plantilla hundida. Victoria a domicilio (0-2) y portería a cero para certificar el pase de ronda y lo que es más importante, devolver algunas señas de identidad perdidas durante los últimos encuentros.
Garitano planteó el duelo en modo rotación, dando paso a los futbolistas con menos carga de minutos, pero siempre dentro de las posibilidades que permitieron las lesiones y del límite de al menos siete jugadores del primer equipo sobre el terreno de juego. Sin lateral zurdo, Pozo ocupó la demarcación a pierna cambiada y Édgar regresaba al once, mientras Maximiano volvió a la portería, Dion Lopy repitió titularidad y la oportunidad a jóvenes talentos como Arribas o Marezi.
El Talavera salió a morder a los almerienses en los primeros compases para aprovechar el mal momento que atraviesa el equipo andaluz. Con el dominio del esférico, los futbolistas de Pedro Díaz encerraron a todo un primera a base de empuje y de casta. Pero quedó en un reflejo de lo que ocurrió después. Un resbalón defensivo dejó en mano a mano a Ramazani, quien resolvió cruzando un zurdazo imposible para Álex Fernández.
Ramazani es sinónimo de goles
Con los visitantes acomodándose al planteamiento defensivo, replegados buscando las contras, un centro pasado de Arnau Puigmal estuvo a pocos centímetros de duplicar la ventaja tras el control, regate y zurdazo de Marezi, que lamío el poste talaverano. De igual forma tuvo el propio Arnau la oportunidad de controlar el encuentro si el meta tlaaverano no hubiera sacado un pie providencial para negarle el tanto al carrilero. Eran los minutos de sentenciar, pero el 0-1 no se movió hasta el minuto 44 con una jugada de pizarra. Rosca de Melero al extremo para Arnau con cuatro jugadores pisando área rival, el ex del Manchester United la cede para Arribas y la nueva perla almeriense se la regala a Marezi para duplicar distancia y rebajar la ansiedad por conseguir la primera victoria tras cinco meses de sequía.

Con la tranquilidad de dos goles a favor, Garitano mantuvo a los once titulares durante más de una hora de juego hasta la entrada de Chumi y Baptistao por un tocado Marezi y el objetivo de dosificar a Pozo. Con los rojiblancos gustándose en el césped después de mucho tiempo, Baptistao mandaó a las nubes un centro de Melero con el tacón. Era a bocajarro, y no se puede fallar, sea el CD Talavera o el FC Barcelona. Y si perdonas, puedes pagarlo, pero estaba Kaiky bajo palos para repeler el remate a bocajarro de Dago, porque este Almería siempre concede la oportunidad de darle emoción a los partidos.
Con el partido visto para sentencia, Garitano puso el foco en los futbolistas que tienen que aumentar su rendimiento: César Montes y Lázaro Vinicius, además de una nueva oportunidad para Marciano. Durante el último lapso del encuentro el conjunto talaverano apretó sin éxito, buena parte debido a la gran actuación individual de Houboulang Mendes, cortando las progresiones de Emerson. César Montes, que anda perdido desde su llegada a Almería, acabó expulsado tras dos amarillas completamente innecesarias que solo certifican su mala forma. Primera victoria y primera portería a cero de la temporada, que cortan en seco la hemorragia de derrotas y goles encajados para renovar esperanzas de cara al partido del próximo domingo en Mendizorrotza.
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