El Almería se mide al CD Talavera condicionado por su situación en liga y el amargo recuerdo del CD Arenteiro

Afrontar la Copa del Rey en una situación como la que atraviesa la UD Almería no invita al mayor optimismo en el partido de mañana. Los rojiblancos tienen deberes en el aspecto psicológico, ya lo reconocieron Adrián Embarba y el propio Garitano en sala de prensa. Esa ‘carga’ se volverá a medir en el partido que los rojiblancos jugarán a domicilio en el CD Talavera de la Reina en el encuentro perteneciente a la primera ronda del torneo del KO.

Para los equipos cuyos objetivos pasan por mantener la categoría, la Copa del Rey suele afrontarse de manera distinta y muchas veces se plantea la participación en el torneo como un inconveniente por el aumento de la carga de partidos y el riesgo de que los jugadores puedan sufrir lesiones. En el caso del Almería, afrontará el encuentro de mañana hundido en el aspecto mental y tocado en la faceta física. Los almerienses volvieron a recibir una golpe moral al caer derrotados ante la UD Las Palmas en en el minuto 94.

Fantasmas del pasado

Con el momento de debilidad actual, Garitano tendrá dos formas opuestas de afrontar el choque. La manera pesimista pasa por afrontar el torneo y el duelo ante un Primera RFEF como un lastre del que debe desprenderse para centrarse exclusivamente en la competición liguera. La otra manera pasa por apostar por los jugadores que gozan de menos minutos y por los jóvenes talentos que llegan despuntando desde las categorías inferiores para realizar un diagnóstico completo del estado de su equipo.

El análisis previo de este partido viene completamente condicionado al precedente copero que el Almería de Rubi sufrió en la pasada temporada en tierras gallegas. El CD Arenteiro, que llegaba en una situación sólida en Segunda RFEF (al igual que el CD Talavera, aunque milita en la categoría de bronce del fútbol español), doblegó a un Almería que salió a verlas venir y que sólo mantuvo la igualdad en el marcador durante los tres primeros minutos. El resto es historia, el vigente campeón de la Copa RFEF señaló definitivamente a muchos de los suplentes almerienses con un 2-0 para el olvido. Aunque la fórmula de Garitano también pasa por dar la oportunidad a los jugadores menos usados, el objetivo principal es que los mismos demuestren que pueden elevar el nivel actual del once titular sobre el césped y mostrarse como nuevas alternativas para cambiar el rumbo a la deriva que maneja el club.